Información sobre el EBI
1. Introducción
El miércoles 16 de enero Juan Ramón Rodríguez Fernández,
JuanRa, ha sido detenido en el centro de Ámsterdam. La detención
se realizó por una orden internacional de detención emitida
por el juzgado central de instrucción nº 5 de Madrid, España.
La orden de detención se basa en la sospecha de que Juan Ra ha
dado dos nombres de personas de círculos de la ultra-derecha española
a García Jodrá. Este último está acusado de
ser miembro de ETA. También según esta orden García
Jodrá propuso a JuanRa hacer de persona de contacto con ETA a lo
que se negó.
Después de haber pasado delante del juez de turno se ha decidido
que JuanRa ha de ser ingresado en la cárcel de alta seguridad (EBI)
en Vught mientras se espera una orden de extradición del estado
español. El jueves 24 de enero 2002 la comisión de selección
decide si Juan Ra realmente será ingresado en el EBI.
Por esta situación, este artículo trata del régimen
EBI y la crítica sobre el hecho de que se ha puesto a Juan Ra en
esta institución.
2. Qué es el EBI
El EBI forma parte del complejo penitenciario de 'Nieuw Vosseveld' en
Vught. Justicia describe el EBI como una cárcel dentro de una cárcel.
El EBI tiene un doble destino: es una casa de retención y una cárcel.
El periodo de encarcelamiento en el EBI dura seis meses. Este periodo
puede ser alargado cada vez con seis meses más.
3. A quién se dirige el EBI
El EBI ha sido creado para dos tipos de detenidos:
a). detenidos con un riesgo alto de huir y que una vez huidos forman un
riesgo no aceptable para la sociedad en términos de peligro de
crímenes muy violentos.
b). detenidos que una vez huidos forman un riesgo muy alto para la sociedad
en términos de mucho desorden social. Dentro de esta categoría
se califica sobre todo detenidos acusados de haber cometido crímenes
violentos.
Según el ministro de justicia la población del EBI está
formada por un grupo muy pequeño y selecto. De las 40.000 personas
que pasan cada año por las instituciones penitenciarias, solo entre
quince y veinte ingresan en el EBI. Se trata de personas que no pueden
ser ingresadas en instituciones penitenciarias regulares. El promedio
de la estancia dentro del EBI aumenta permanentemente y en el año
2000era de aproximadamente dos años.
4. Régimen dentro del EBI
El régimen en el EBI es el más duro de los regímenes
penitenciarios en Holanda. Durante su corta historia el EBI ha conocido
muchos cambios de régimen. La experiencia enseña que cada
incidente va hacia un régimen y/o circunstancias de seguridad más
duras para los detenidos.
El detenido tiene derecho a una hora de patio al día en la "caja
de aire". A parte, un detenido tiene el derecho a media hora de deporte
dos veces por semana. Las actividades fuera de celda muchas veces se realizan
aparte y como mucho junto con dos o tres detenidos que juntos forman un
departamento.
Una vez por semana, el detenido tiene derecho a una visita de un adulto
que puede ser acompañado por dos niños. Esta visita tiene
que ser solicitada con antelación teniendo en cuenta que los antecedentes
de los visitantes serán investigados antes. El director del EBI
puede negar visitas a personas por un tiempo indefinido. Todas las visitas,
también las del abogado y otros ayudantes jurídicos se realizan
detrás de un vidrio y, aparte de la visita del abogado, bajo vigilancia.
El detenido tiene que cambiar su ropa antes y después de la visita
y se le hace un cacheo completo del cuerpo. A través de un juicio
rápido se ha conseguido que un detenido pueda recibir un "vis
a vis" una vez al mes. Este vis a vis tiene muchas reglas: las visitas
son registradas antes y después de la visita, sólo se deja
darse la mano al principio y al final de la visita. Muchos detenidos no
usan su derecho a este vis a vis por la impresión que le pueda
causar al visitante.
El detenido puede ser puesto bajo el régimen de esposas. En la
práctica esto es más una regla que una excepción
(casi todos los detenidos en el EBI están bajo el régimen
de esposas). El régimen de esposas consiste en que el detenido
es esposado por los guardias cada vez que sale de la celda.
Cada vez que el detenido ha tenido contacto físico con guardias
es registrado. Después de cualquier contacto con personas de fuera
o de dentro de la cárcel (por ejemplo el peluquero) se le cachea.
Cada día hay control de la celda. Una vez por semana hay un control
exhaustivo de la celda en donde también el detenido es cacheado.
5. Critica hacia el EBI
En 1998 el CPT (Comité Europeo para la prevención de la
tortura) publicó un dossier en donde se expresó en los siguientes
términos sobre el régimen EBI:
Las entrevistas largas que la delegación ha hecho con ocho presos
del (T)EBI y EBI han indicado que el régimen en sí estaba
teniendo consecuencias psicológicamente muy perjudiciales para
las personas que se encuentran bajo este régimen. De hecho, las
entrevistas revelaron una asociación consistente de síntomas
psicológicos que parecían haber sido inducido por el régimen.
Los presos mostraron el siguiente perfil de síntomas:
- sensación de desánimo grave, en forma de desorden de
la identidad normal y muchas dificultades de proyección hacia el
futuro; en algunos casos, la pérdida de identidad estaba asociada
con fases de despersonalización.
- sensación de no tener fuerza, muy relacionada con el grave desánimo,
y llegando a regresión y preocupación excesiva de las funciones
del cuerpo.
- enfado, la emoción dominante es la rabia (relacionada con la
sensación de no tener fuerza) y apuntando hacia uno mismo (con
expresiones de poca autoestima, falta de confianza y síntomas depresivos
relacionados) y otros.
- dificultades de comunicación, relacionadas con los anteriormente
mencionados síntomas de despersonalización.
Las preocupaciones de la delegación por las consecuencias psicológicamente
perjudiciales del régimen fueron reforzadas durante la visita que
se hizo después a la Clínica Dr. S. van Mesdag, donde se
entrevistó a varios pacientes que antes habían sido ingresados
en el (T)EBI o EBI. Los pacientes mostraron secuelas psicológicas
(insomnio, síntomas de ansiedad; desorden de identidad; desorden
emocional, síntomas psicosomáticos).
Tomando en cuenta toda la información disponible, el CTP ha llegado
a la conclusión de que el actual régimen del (T)EBI y EBI
puede ser considerado como tratamiento inhumano. Poner presos clasificados
como peligrosos en un régimen como éste puede convertirles
en aún más peligrosos.
El CTP avisó al gobierno holandés para que se revisara
el régimen y ordenó una investigación independiente,
hasta ahora sin resultado.
También concejales, miembros del parlamento y el párroco
Van Brussel que trabaja en el EBI han criticado el régimen EBI.
6. El ingreso de JuanRa en el EBI
Lo anteriormente dicho deja entrever que poner a alguien en el EBI es
algo que no deseas ni a tu peor enemigo. Que han puesto a Juan Ra en el
EBI es algo tan espantoso que no encontramos palabras. Los hechos por
los que JuanRa es sospechoso no están en ninguna relación
con el régimen en que le han puesto. No es presunto autor de crímenes
de violencia ni existe la sospecha del riesgo de que huya. Encima queda
en el aire si los hechos de que le acusan son delitos penales. Tampoco
hay ninguna razón para temer desorden social en caso de que huya.
Que este desorden se podría establecer es el resultado de los mass-media
en donde JuanRa injustamente ha sido acusado de miembro de ETA y en donde
cualquier acusación de terrorismo es suficiente para echar por
los suelos la presunción de inocencia y otros derechos de presuntos
delincuentes (como el hecho de salir en la prensa con nombre y apellidos
e incluso foto). No puede ser que Juan Ra sea castigado con ser puesto
en el EBI por un montaje mediático que se ha hecho alrededor su
persona.
Por fin, para ilustrar el montaje mediático, se puede comparar
el caso de Juan Ra (después del 11 de septiembre) con el caso de
Esteban Murillo Zubiri (antes del 11 de septiembre). Esteban ha sido extraditado
a España en julio del año 2000 en relación con colaboración
con ETA. Esta presunta colaboración (Esteban no tiene sentencia)
existió en el hecho del apoyo a un asesinato. Esteban era un convencido
activista para la independencia vasca. Había estado en fuga durante
13 años. Aún así le pusieron bajo régimen
normal en la cárcel de Haarlem. Para esta diferencia solo hay una
explicación: el 11 de septiembre y la posterior campaña
contra la disidencia.
Ámsterdam, 20 de enero 2002
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