Extraído del semanario Amsterdamense "Groene Amsterdammer"
del 14 de mayo de 2002
La nueva Europa en la prácticaUn Catalán en una celda olvidadaGeert Mak El 16 de enero 2002, justo antes de la Boda [entre el príncipe heredero de Holanda Guillermo Alejandro y la Argentina Máxima Zorreguieta], un supuesto etarra fue detenido en Ámsterdam. Gran noticia. Incluso fue la razón por la cual fue registrado el squat legalizado `Vrankrijk', donde vivía. Ya pronto pareció que el `terrorista' mencionado en realidad era el famoso cantante del grupo de rock catalán, Juan Ramón Rodríguez Fernández, mejor conocido como Juanra, quien con su grupo `Kop' [golpe] encantaba a estadios llenos. De vez en cuando cantaba canciones nacionalistas catalanas o vascas, pero no estaba de acuerdo con las masacres de ETA. Hasta el día de hoy se encuentra recluido en la cárcel de Vught. Últimamente reina el silencio sobre Juanra. Pero su dossier lo dice todo. Quien lo abre verá al principio un auto de prisión internacional, emitido por el Juzgado Central de Instrucción nº 5 en Madrid. Formalmente Juanra es acusado de `colaboración con banda armada'. En concreto se trataba del autodenominado comando Gorbea de ETA, que entre mayo y julio del 2001 hubiera cometido cuatro asesinatos en Barcelona y Girona. Juanra supuestamente `hubiera facilitado en dos ocasiones informaciones sobre posibles objetivos en relación con la extrema derecha' - entre otros sobre el fundador de la organización [neofascista] CEDADE. Todas las informaciones fueron encontradas entre los papeles durante un registro del cuartel general del comando. El jefe preso del comando, un tal García Jodrá, habría declarado que Rodríguez Fernández coleccionó este material. Añadió que Rodríguez Fernández `más tarde desistió' de continuar los contactos. Además el dossier contiene una acta de la policía regional de Ámsterdam-Amstelland sobre la detención de Rodríguez Fernández. Según esta acta llegó el 27 de diciembre de 2001 una petición del teniente-coronel Corraliza del servicio de informaciones [de la Guardia Civil de Madrid] en la cual pedió la `observación' de un grupo de gente - entre otros el hijo - que volaría el 2 de enero de 2002 a Holanda para visitar a Juan Ramón Rodríguez Fernández. Es interesante ver la manera como la policía española calentaba el clima: "La petición menciona sobre Rodríguez Fernández que se supone que sus actividades en Holanda están relacionadas con la construcción de una infraestructura para otros miembros de ETA en Holanda". (Esta sospecha contradice la declaración que hizo García Jodrá de que Juanra desistió de tener más contactos con ETA.) Algunas paginas más adelante se encuentra la petición oficial de extradición de la Embajada española. "El implicado es sospechoso de pertenecer a la organización ETA y conspiración para el asesinato", según el ministerio de Asuntos Extranjeros. Entonces la acusación ha sido incrementada - `colaboración con' ha sido cambiada a `pertenencia a' y ha sido añadida `conspiración para el asesinato'. En los anexos se puede verificar que los hechos en base a los cuales la acusación ha sido fundada, todavía son exactamente los mismos. Ahora entremos en la segunda acta. De repente suena otra voz. Un fiscal de Ámsterdam empieza a hacer preguntas. "¿Desde cuando Rodríguez Fernández era miembro de la organización?", pregunta la señora fiscal Liane Ang del juzgado de Ámsterdam. "¿Construyó una célula en el extranjero [Holanda]?" "Realmente tuvo lugar el atentado contra la vida del fundador de CEDADE?" El fiscal español Enrique Molina responde inmediatamente. Según él Rodríguez Fernández ya fue miembro del comando Gorbea desde 1997. Pero nunca ha facilitado informaciones sobre grupos de la extrema derecha. Este tampoco coincide con la estrategia de ETA y de la célula Gorbea: los objetivos fueron los dos partidos políticos más grandes de España, el Partido Popular (PP) - el partido del primer ministro Aznar - y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), los socialdemócratas de España. Molina escribe textualmente "No hay pruebas de que estaba involucrado en acciones en contra de la extrema derecha". También según Molina es `imposible' que Rodríguez Fernández tuviera contactos con los altos mandos de ETA. Esto no coincide con la estructura piramidal de esta organización. Entonces nada de `conspiración para el asesinato' de este fundador de CEDADE. Ahora parece cada vez menos claro de que se acusa al Rodríguez Fernández. La fiscal de Ámsterdam, señora Ang, hace nuevas preguntas. Quiere saber en qué consiste esta `información no detallada' que se encontró durante el registro de la casa [donde permanecía el comando Gorbea] y de la cual se destila la implicación de Rodríguez Fernández con ETA. (Se imagina huellas digitales o documentos con su escritura.) La sospecha solamente ¿está basada en la declaración de García Jodrá? o ¿existe más material? Tarda casi tres semanas en llegar la respuesta del fiscal Molina. En esta ocasión Rodríguez Fernández sí que coleccionaba información sobre la extrema derecha, pero ETA la ha rechazado por ser irrelevante. Ahora de repente ha coleccionado informaciones sobre miembros del PP y del PSOE. Otra historia completamente diferente de la que se basaba la acusación y la petición de extradición. No muestra pruebas que sostienen las sospechas. No se puede describir `la información no detallada', ni siquiera se puede mandarla. La acusación espectacular sobre que Rodríguez Fernández estaría intentando fundar una célula de ETA en Holanda - que salió en grandes titulares en enero de 2002 en el periódico [holandés] `de Telegraaf' [tanto como en `El País'] - es silenciosamente retirada: El sistema orgánico de ETA no permite que una persona de poca importancia en la organización criminal tenga la autorización ( ) para crear a propia iniciativa un grupo operativo." También es interesante la reacción a la sugerencia de que la sola fuente, García Jodrá, hubiera `cantado' después de ser torturado y que solamente había mencionado a Rodríguez Fernández porque el nombre de este popular le fue puesto en boca. García Jodrá ha retirado esta acusación poco después de declarar. El fiscal Molina escribe que la denuncia de tortura es táctica normal de los sospechosos de militancia en ETA y que la denuncia de García Jodrá había sido rechazada. Este ultimo hecho es falso. La queja de García Jodrá todavía está en espera de resolución. Aparte de eso no solamente el entregar denuncias por tortura es habitual, pero desafortunadamente también la tortura misma es un hecho diario dentro del aparato judicial de nuestro co-miembro de la UE, España. Hace solamente un mes que Amnistía Internacional acusaba a la policía española de practicas de tortura - especialmente en contra de extranjeros. Y el 14 de marzo de 2002 el inspector especial de la ONU, sir Nigel Rodbey, publicaba un dossier grandote sobre casos recientes de tortura, España estaba representada con unos 185 casos. Desgraciadamente el fiscal Amsterdamense negó completamente este aspecto del caso. Finalmente siguen dos anexos en castellano. El primer documento es la denuncia oficial de García Jodrá. Fue golpeado constantemente por la policía. También trataron de asfixiarle con una bolsa de plástico. El segundo documento es la decisión del juez de instrucción madrileño, es el auto de acusación contra García Jodrá, después del interrogatorio y posible `cantar'. En éste se dice que el comando Gorbea fue fundado en marzo de 2001. Entonces es imposible que Rodríguez Fernández fuese miembro de dicho comando a partir de 1997. También es interesante la minúscula descripción de los deberes de los distintos miembros del comando. Ni una sola palabra sobre Rodríguez Fernández. ¿Entonces qué? El juicio de Rodríguez Fernández tendrá lugar el 11 de junio [mientras tanto ya aplazado hasta el 25 de junio de 2002]. Por entonces habrá sido encarcelado durante cinco meses, solamente en base a presunciones y conclusiones, sin un hecho concreto. Ah sí, la declaración que fue tomada bajo circunstancias dudables y que ha sido retirada justamente después. Ningún fiscal normal en Holanda empezaría un caso tan mal fundado. Porque los métodos de derecho españoles tienen efecto hasta en Holanda, Rodríguez Fernández está detrás de rejas holandesas. Todavía es protegido por algunas precondiciones que requiere la Ley de Extradición. El año que viene, después del poner en marcha la Orden de búsqueda y captura Europea, no habrá más una señora Ang que haga preguntas mordaces a su colega español. Por estas fechas la policía holandesa se habrá convertido en una prolongación de las autoridades españolas - en lo bueno y en lo malo. Cada cadena es tan fuerte como su eslabón más flojo. Eso va también para la nueva cadena de sistemas de derecho, los cuales ahora son homogenizados en Europa. Juanra la primera golondrina que nos cuenta del invierno que viene. ********************************************************** P.D. Nota del comité de apoyo `Free Juanra' Este articulo fue escrito por el periodista y novelista holandés Geert Mak. Su articulo está basado en el acta judicial tal y como estaba a la disposición a la fecha de publicación del articulo. Los hechos relativos a la acta son correctos. La fianza que pone el autor en la justicia holandesa no es compartida por el comité de apoyo `Free Juanra!'. Nosotr@s creemos que la justicia holandesa ya está altamente involucrada en la cooperación judicial y policial en la Unión Europea. La diferencia entre España y Holanda es nada más que gradual y seguramente será homogenizada en poco tiempo si no la paramos. Holanda conoce su propio sistema de tolerancia represiva y también aquí (en Holanda) se está criminalizando a sectores radicales de la sociedad civil y de los movimientos sociales. Especialmente después del asesinato del populista derechista Fortuyn el pasado 6 de mayo de 2002 por alguien que supuestamente militaba en el movimiento medioambiental. La opinión pública, los medios de comunicación y los partidos políticos están creando un clima altamente conservador y izquierdafóbico y la histeria tiene paralelos con la campaña nacionalista y ultraconservadora que se puso en marcha en España después del asesinato del concejal del Partido Popular, Blanco, en 1997. |